¿Cuánto Cuesta Instalar una Reja?

Contratar la instalación de una reja puede costar entre $100.000 y $300.000 pesos. El precio puede variar dependiendo de varios factores como el tipo y tamaño de la reja, el material del que esté hecha, la urgencia con la que requieras el servicio, el tipo de apertura de la reja, tu ubicación, la experiencia del instalador de rejas o portones y si solicitas servicios adicionales.

Aunque algunas personas puedan pensar que las rejas no se ven bien, en realidad sí podrían mejorar la fachada de la propiedad, especialmente si se colocan rejas decorativas con ciertos adornos. Además, pueden ayudar a evitar robos o accidentes, ya sea que se instalen en marcos de puertas o en ventanas.

Por otro lado, se pueden conservar en buen estado por mucho tiempo y no requieren casi mantenimiento, más que todo si están hechas de un material resistente como el hierro o el acero inoxidable. Se recomienda instalar rejas si en la propiedad existen mascotas o niños pequeños.

Factores de precio

Lo más seguro es que el instalador de rejas o portones calcule una tarifa basándose en los metros lineales del espacio donde se quiera colocar la reja y considere los demás factores mencionados al principio, en vez de tener precios por hora de trabajo como hacen otros profesionales.

Otro factor que influye en el precio es el estado de la construcción porque posiblemente se deban hacer trabajos adicionales para adecuar la superficie, antes de instalar la reja. Asimismo, si se va a colocar una nueva o reemplazar una que estaba antes, puede que se requiera más mano de obra para que encaje la reja y funcione perfectamente.

Por otro lado, si el instalador de rejas o portones que se haya contactado cuenta con mucha experiencia, podría cobrar más que alguien que apenas esté empezando a trabajar con la instalación de este tipo de objetos. Aparte, en caso de que deba ir muy lejos para llegar a la propiedad, seguramente cobre un recargo por el tiempo y los gastos de transporte.

Tipos de instalación

Dependiendo de la reja que se quiera instalar, existen diferentes métodos para completar la instalación entre los que se encuentran:

• Adosada: En este caso la reja se integra al muro o al pilar usando materiales de construcción como hormigón o cemento. Si se va a optar por este tipo de instalación, es preferible hacerlo antes de construir porque si se hace después, implica perforar el muro e introducir unas piezas de la reja que se conocen como "patillas", las cuales quedan ancladas a la estructura de la pared y le aportan estabilidad a la reja.
• Embutida: Consiste en instalar la reja utilizando materiales como varillas, tacos y tornillos de seguridad, por lo que no van integradas a la propiedad y las fijaciones que se utilicen quedan visibles, lo que implica que no tienen mucha estética. Si se va a colocar una reja de forma embutida, hay que considerar que la reja quedaría fija, así que no se puede mover ni plegar, pero este tipo de instalación suele ser segura.
• Desmontable: Como su nombre lo indica, se pueden montar y desmontar con facilidad. Generalmente no son útiles para garantizar la seguridad por su funcionamiento tan sencillo, pero si una persona tiene niños, podría solicitar la instalación desmontable de una reja para evitar que se acerquen a ciertas áreas como la escalera (si es que hay una).

Casi siempre es el instalador de rejas o portones quien decide el tipo de instalación que se deba realizar, tomando en cuenta sus conocimientos y experiencia profesional.

Tipos de rejas

Por lo general, las rejas están hechas de metales como el hierro o el aluminio. Algunos de los tipos de rejas más comunes son:

• Rejas plegables: Se caracterizan por la capacidad que tienen para doblarse, lo que las hace muy fáciles de abrir y cerrar, aparte de que generalmente es sencillo instalarlas, permiten ver hacia afuera sin problemas y se pueden guardar fácilmente cuando no se estén usando, con solo ponerlas a un lado. Sin embargo, entre las desventajas que presentan está el hecho de que no son muy seguras y no suelen tener una buena apariencia.
• Rejas fijas: Son aquellas que se mantienen en un solo lugar y sirven más que todo para la protección de los que viven en una propiedad, debido a que no se pueden mover y mucho menos abrir o cerrar. Casi siempre están en la parte de afuera de las viviendas, aparte de que los barrotes normalmente son gruesos manteniendo una separación muy delgada entre cada uno, de manera que se complique la entrada de personas no autorizadas
• Rejas abatibles: Se ven mucho en estacionamientos y funcionan de forma parecida a las rejas plegables, con la diferencia de que normalmente son más grandes y se mueven de izquierda a derecha. En ciertos casos se le pueden instalar alarmas cerca de las bisagras para darle más seguridad a la propiedad.
  Usualmente están hechas de metal u otro material resistente, por la cercanía que suelen mantener con la calle.

También existen otros tipos de rejas como las que se usan para proteger piscinas, que se explican con detalle en el siguiente artículo.

Cuando se vaya a escoger una reja, es importante pensar en dónde se va a colocar y el uso que se le vaya a dar. No es lo mismo una reja de una ventana de un cuarto que una ubicada detrás de la puerta principal.

Consejos profesionales

Considera los siguientes consejos antes de contratar a un instalador de rejas o portones para que instale rejas en tu propiedad:

• Aunque sea más económico instalar un reja por tu cuenta, es recomendable que un instalador de rejas o portones se encargue de instalar las rejas que hagan falta para evitar accidentes
• Recuerda que el momento en el que decidas instalar una reja puede influir en el precio, debido a que si en el lugar ya existía una reja, posiblemente implique más tiempo y gastos reemplazarla.
• En caso de que no sepas cual reja comprar, puedes preguntarle a un instalador de rejas o portones para que te asesore.