¿Cuánto Cuesta un Masaje Reductivo?
Un masaje reductivo puede costar entre $20.000 y $35.000 pesos aproximadamente, dependiendo de la la experiencia del masajista, la duración del masaje, si el servicio es a domicilio, tu ubicación, las zonas del cuerpo que se vayan a trabajar y si solicitas algún otro servicio.
Este tipo de masaje suele ser enérgico y focalizado, lo que significa que el masajista suele aplicar movimientos rápidos con fuerza para eliminar la grasa localizada, aumentar la irrigación sanguínea en la zona masajeada, reducir el tejido adiposo y alcanzar un efecto de reducción de medidas y estilización de la figura.
Por estas características, se puede ver que el masaje reductivo no es para el relajo de la persona, a diferencia de otros tipos de masajes como el relajante. Más bien es un tratamiento intenso con objetivos estéticos, los cuales generalmente no están relacionados con la relajación o el alivio del estrés, por dar un ejemplo.
Las sesiones de masajes reductivos suelen durar entre 45 y 60 minutos aproximadamente, pero en algunos casos se podría extender más allá de ese tiempo. Casi siempre se llega a un acuerdo con el masajista para saber con anticipación la duración del masaje, así como los demás detalles como el lugar donde lo vaya a hacer, el precio y la hora pautada.
Factores de precio
No es común que los masajistas cobren por hora ya que casi siempre calculan sus precios dependiendo del tipo de masaje. En el caso del masaje adelgazante o reductivo, los valores suelen estar en el rango mencionado al principio, pero podrían haber ciertos recargos si solicitas que el masaje dure un poco más de la duración acostumbrada o si aplican algunos de los siguientes factores:
- Servicio a domicilio: Si prefieres un masaje a domicilio, debes tener en cuenta que el masajista seguramente cobrará un recargo por trasladarse hasta el lugar que escojas con todo su equipo (camilla portátil, toallas, entre otras cosas que pueda tener). Así que si tienes un presupuesto ajustado, es preferible que vayas a donde trabaje el masajista para que el masaje pueda salir más económico y haya menos probabilidades de que aplique recargos.
Por otro lado, si vives en zonas en las que el costo de vida es más elevado como Santiago, el masaje seguramente será más costoso que si fuera en otra parte como Magallanes. - Experiencia del masajista: Si el profesional lleva muchos años dedicándose a los masajes o tiene certificados avanzados que demuestren su conocimiento, podría cobrar más por cada masaje. Aunque el costo probablemente sea más elevado, lo más seguro es que haya más probabilidades de ver resultados buenos y rápidos.
No está de más revisar el perfil profesional del masajista para ver cómo ha sido su experiencia trabajando con los masajes reductivos. - Paquetes de sesiones: Una opción para ahorrar a la hora de contratar uno o varios masajes adelgazantes, es comprar un paquete de sesiones. Por lo general los masajistas y los centros de estética ofrecen la opción de adquirir un número de sesiones de masajes reductores que podrían incluir algún descuento por cada sesión.
En otras palabras, si se solicita un paquete de varios masajes adelgazantes, el precio de cada uno podría ser más bajo que si se contratan de forma individual
Ventajas del servicio
El masaje adelgazante suele aportar muchas ventajas, entre las que se encuentran:
- Facilitar la pérdida de peso, lo que puede llevar a usar tallas más pequeñas
- Mejorar la apariencia de la persona al eliminar centímetros en lugares donde esté acumulada la grasa
- Liberar toxinas que puedan estar causando molestias en el cuerpo
- Promueve la aceleración del metabolismo, lo cual podría ayudar a quemar más grasa
- Contribuye a tener un mejor tono muscular
- Suele disolver el tejido adiposo, que normalmente contiene grasa
- Puede mejorar la circulación sanguínea.
Aspectos generales a considerar
Hay que tener claro que aunque un masaje reductivo puede ayudar a reducir tallas, no representa una solución para perder peso de forma inmediata y duradera. Se recomienda comer sano, hacer ejercicio y realizar otras acciones que puedan contribuir a adelgazar (en caso de que desee lograr la pérdida de peso).
Este masaje se distingue porque normalmente el masajista emplea más fuerza que cuando realiza un masaje relajante u otros. Bien podría aplicar amasamientos, movimientos fuertes con los nudillos y toques intensos con herramientas específicas, de manera que se logren los objetivos del masaje.
Ahora bien, es importante aclarar que el masaje reductivo no es doloroso, a pesar de la intensidad de los movimientos. Sin embargo, es posible que en las personas con pieles sensibles aparezcan moretones, por lo que no se recomienda para aquellos que tengan este tipo de piel.
Contraindicaciones
Aunque el masaje reductivo normalmente es efectivo como ayudante en el tratamiento de pérdida de peso, hay algunos casos en los que este tipo de terapia no es recomendada, ya que podría resultar perjudicial para la salud general del cliente. Las personas que no deben asistir a este tipo de terapias son:
- Mujeres embarazadas
- Personas con marcapasos
- Clientes con lesiones cutáneas
- Personas que tengan mucha sensibilidad en la piel
Para realizar un masaje adelgazante, el profesional debe hacer fricciones enérgicas en la zona tratada, lo que puede llegar a generar cierto nivel de incomodidad en el cliente, así que hay que tener esto en cuenta al momento de solicitar el servicio.
Consejos profesionales
Es posible tener presente las siguientes recomendaciones para que los efectos de uno o varios masajes reductivos duren más tiempo y haya más probabilidad de ver buenos resultados con el tiempo:
- Cuidar la alimentación, especialmente evitar los alimentos que podrían causar la obesidad
- Recordar que el masaje adelgazante puede ser incómodo
- Contactar a un masajista para que realice uno o varios masajes reductores
- Expresar cualquier duda que se tenga con respecto al servicio
- Pedirle recomendaciones al masajista para saber que puede potenciar los efectos del masaje adelgazante
Es bueno contar con bastante información antes de solicitar un masaje reductivo, de manera que puedas ir a donde el masajista con más seguridad, sabiendo en qué consiste el servicio.