¿Cuánto Cuesta Arreglar una Secadora?
Por lo general, el precio de arreglar una secadora varía entre los $15.000 y $50.000 pesos. Este valor depende del tipo de secadora, la reparación que necesite, la urgencia con la que requieras el servicio, tu ubicación, la experiencia del técnico de electrodomésticos, sus tarifas por hora (si es que tiene) y si solicitas servicios adicionales.
Si tu secadora no funciona, hace ruidos extraños, se calienta demasiado, el secado demora mucho tiempo o presenta cualquier otra falla, invertir en arreglarla suele ser mucho más económico que comprar una secadora nueva, ya que su precio suele ser mucho más alto que el de cualquier servicio técnico. Vale decir que estas no son las únicas razones válidas para contactar a un técnico, si consideras que un técnico debería ir a revisar tu lavadora por cualquier otro motivo, puedes contactarlo.
Normalmente los técnicos de electrodomésticos pueden arreglar filtraciones, desagües obstruidos, problemas con la correa o el elemento calentador, fallas del motor, entre otros. Lo ideal es que tengas cierto conocimiento de todos los aspectos relacionados con arreglar una secadora, para que sepas que puedes esperar del servicio.
¿Qué hay en esta guía de precios?
Factores de precio
Los costos de arreglar una secadora normalmente serán más altos si vives lejos del profesional o necesitas muchos repuestos por el costo de los mismos. Vale decir que el precio total del trabajo no incluye el costo de los repuestos, pero puedes llegar a un acuerdo con el técnico para que los compre él por un recargo adicional y el costo de la mano de obra correspondiente a la instalación de las piezas.
En general, los técnicos de electrodomésticos revisan el equipo, independientemente de que decidas arreglar o no la secadora y cobran una tarifa por la visita técnica. El monto que ellos establezcan por el servicio les asegura que puedan cubrir sus gastos de trabajo (bencina o transporte público) incluso si un cliente opta por no reparar su secadora. Muchos técnicos de electrodomésticos reducen el precio de la revisión al valor total del arreglo si el cliente decide contratarlos.
Costo de los repuestos
El tipo de piezas de repuesto que tu secadora seguramente necesite afectará el precio del arreglo del electrodoméstico. Algunas de las piezas que hay que cambiar muy seguido son:
- Correa del tambor: Su costo se ubica entre los $15.000 y $20.000 pesos. Su función es hacer que el tambor gire justo cuando se activa el motor para coordinar el mecanismo de secado con la función que hayas seleccionado en la secadora. Para colocarla se debe desarmar casi todo el equipo, empezando por la tapa de arriba, los paneles laterales, la parte frontal de la secadora, etc., así que seguramente no es una labor que puedas realizar por tu cuenta.
- Termostato: Suele costar entre $5.000 y $10.000 pesos y se encarga de regular la temperatura de la secadora. Es una pieza pequeña que se ubica cerca del ventilador centrífugo, por el panel que está en la parte de atrás del equipo. Además, muchas veces está unido a 2 cables, lo que implica que aparte de tener conocimientos en electrodomésticos hay que saber de electricidad antes de intentar arreglarlo.
- Fusibles: Tiene un precio que oscila entre los $15.000 y $20.000 pesos. Esta pieza va conectada al termostato para revisar que la temperatura de la secadora sea la correcta, de manera que si se exceden los límites de calor del equipo, el fusible se dispare para evitar que el aparato se sobrecaliente, evitando así un daño que podría ser más costoso y complejo de arreglar. En algunos casos el termostato puede estar dañado y activar el fusible incluso cuando la temperatura está dentro del rango permitido por la secadora, así que se debe revisar muy bien para ver si la falla la tiene el fusible o el termostato.
- Motor: El valor aproximado de esta pieza varía entre los $20.000 y $30.000 pesos. Este componente se encarga de impulsar la energía necesaria para que gire el tambor y empiece el ciclo de secado. Trabaja en conjunto con el ventilador o soplador y la correa del tambor, por lo que la reparación de este equipo suele ser compleja.
Uno de los aspectos negativos de esta pieza es que cuando se daña, es poco probable que tenga arreglo, aparte de ser uno de los repuestos más costosos.
Aspectos generales a considerar
Puede ser buena idea evaluar los beneficios y las desventajas de arreglar o reemplazar tu secadora antes de contratar a un técnico de electrodomésticos. El modelo de la secadora, la marca y el tiempo que tiene son factores que debes considerar ya que si una secadora tiene poco tiempo de uso, arreglarla puede extender su vida útil y hacer que puedas sacarle provecho.
En caso de que evalúes si es mejor reparar una secadora o comprar una nueva, puedes hacer dos cosas. Una es comparar el precio de la reparación con el costo de un equipo nuevo, debido a que si el valor del arreglo es tan caro que con pagar un poco más puedes comprar una secadora nueva, no vale la pena arreglarla. Otro aspecto es considerar la vida útil que podría quedarle a tu electrodoméstico, puesto que no es rentable pagar mucho por una reparación si parece que le quedan unos pocos meses al aparato.
Cómo contratar a un técnico de electrodomésticos
Lo mejor es que estés preparado antes de llamar a un técnico de electrodomésticos. Primero debes revisar la garantía de tu equipo antes de llamar a un técnico para repararlo ya que si la garantía está vigente, la empresa fabricante podría arreglarlo o incluso reemplazarlo.
Seguidamente puedes revisar la marca y el modelo de tu secadora que se encuentra normalmente dentro de la tapa del equipo. Después anota todos los problemas que tenga tu secadora para poder comunicarle bien al profesional las fallas que necesitan arreglo. Ya quedará de parte del técnico confirmar si efectivamente si esas son las fallas que presenta el equipo o si son diferentes.
Por otra parte, revisa las opiniones de los técnicos para encontrar al que haya hecho buenos trabajos y tenga experiencia con la marca de tu secadora. Cuando lo contactes, es recomendable que le preguntes cuales son las condiciones del servicio que ofrece (si la visita técnica tiene un precio, si va a aplicar un recargo por trasladarse a tu hogar, etc.).