¿Cuánto Cuesta Instalar una Caldera?
El precio promedio de instalar una caldera o calefacción central varía entre los $50.000 y $150.000 pesos dependiendo del tipo de calefacción, el tamaño de la unidad, la experiencia del gásfiter, el precio por hora del profesional y la urgencia con la que requieras la instalación. Cabe destacar que el costo de instalar la calefacción generalmente no incluye ni el costo de la unidad ni posibles reparaciones que deban hacerse.
Es posible que el gásfiter solo ofrezca garantías si instala productos nuevos, lo que significa que si adapta repuestos existentes de tu casa, probablemente no pueda garantizar su trabajo. De hecho, algunos profesionales asociados a tiendas derechamente no realizan la instalación, a menos que sea con piezas nuevas.
¿Qué hay en esta guía de precios?
Factores de precio
Por lo general, cada gásfiter establece un precio fijo por el servicio de instalar la caldera, pero posiblemente debas pagar más por un trabajo complicado que lleve más tiempo. Un ejemplo, si estás instalando un equipo en una casa recién construida, el trabajo podría costar más porque el gásfiter debe instalar tuberías nuevas.
Asimismo, si el profesional que contrates cobra por hora, él va a multiplicar ese monto por la cantidad de horas que le tome hacer el trabajo, así que infórmale cuál es tu presupuesto para que el gásfiter te presente una cotización acorde. Además, es posible que cobre un monto mínimo por trasladarse al lugar, lo cual se debe preguntar antes de decirle que vaya a la vivienda.
Otro factor que puede afectar el precio de instalación es la ubicación de la unidad en tu hogar, ya que si al especialista le cuesta acceder al lugar donde está el equipo o tenga subir varias escaleras para llegar a la caldera, él podría aplicar un recargo por el servicio.
Tipos de calderas
Los principales tipos de calefacción central o calderas son:
- Gas natural: Es muy común ver que utilicen gas como combustible en las unidades de caldera porque a largo plazo ofrece un ahorro de energía, en comparación con los equipos que emplean electricidad. Consiste en un circuito cerrado que contiene una caldera adentro para poder generar el calor y distribuirlo a los diferentes espacios de forma homogénea (equitativa).
- Piso radiante: Se refiere a un conjunto de tuberías que se instalan bajo la losa, los cuales permiten el flujo de agua que se encuentra entre los 30 y 60 grados Celsius. Esta forma de calentar los espacios puede brindar comodidad por el calentamiento uniforme de las áreas, aparte de que no abarca espacio por estar tapado por la losa y facilita configurar diversas temperaturas para la calefacción.
- A base de radiadores: La principal ventaja de este tipo de calefacción es que alcanza rápidamente la temperatura que se desee, además de que hace un uso eficiente de la energía. En algunos casos es posible personalizar por sectores el calentamiento de las habitaciones y cada radiador normalmente incluye válvulas termostáticas.
Deberás considerar tanto el costo de la unidad como también el consumo eléctrico o a gas del equipo.
Es recomendable que conozcas los tipos de calderas para decidir cuál quieres. Luego puedes solicitar distintas cotizaciones a varios profesionales para comparar los precios de instalación y así encontrar a uno que te ayude a mantener tu casa a una temperatura agradable.
Perfil del profesional
Un gásfiter es un profesional que tiene diversas cualidades que lo hacen competente para hacer instalaciones de calefacciones. Algunas de las más importantes son:
- Habilidades manuales: Gran parte de su labor involucra usar herramientas o equipos como el multiestéreo o el manómetro, de manera que pueda apoyarse en ellos para realizar diferentes tareas como el ajuste de piezas, las pruebas correspondientes o la evaluación del estado de los componentes. Si bien muchas personas saben como usar un martillo u otras herramientas, un gásfiter normalmente tiene conocimientos especializados que le sirven para utilizarlas de la mejor forma.
- Buena disposición: Posiblemente, deba subirse a techos o trabajar por mucho tiempo en una posición incómoda, lo que quizás sería difícil para algunos hombres o mujeres. Además, posiblemente deba aguantar varias horas bajo el sol o tenga que sostener mucho peso al mover una pieza grande de un lugar a otro, lo cual no solo habla de la condición física, sino también de una buena actitud para hacer todo eso.
- Conocimientos actualizados: Todo profesional debería estar al día con la normativa que establezca la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) y preferiblemente estar certificado por dicha autoridad. La razón es que en Chile las regulaciones de la SEC establecen todo lo relacionado con las instalaciones de gas y de electricidad, incluyendo detalles como las medidas donde se coloquen los equipos y el material de las piezas.
Aunque tengas conocimientos de gasfitería y quieras intentar hacer la instalación por tu cuenta para ahorrar dinero, probablemente sea mejor dejar este trabajo a un gásfiter. La instalación puede involucrar trabajos de gasfitería, arreglar tuberías de gas y realizar otras tareas que pueden ser riesgosas.
Consejos profesionales
Es recomendable que tomes en cuenta los siguientes consejos para que la caldera te dure muchos años y tenga un buen desempeño:
- Considera colocar cinta aislante en puertas y ventanas para que no se escape el aire caliente y la calefacción pueda trabajar más eficientemente.
- Procura no tapar las unidades de calefacción con ningún tipo de objeto porque puede afectar su funcionamiento.
- Es importante que el sistema de calefacción tenga una capacidad proporcional al espacio donde vaya a estar. Es decir, mientras más grande sea el espacio, mayor debe ser su capacidad.
- Escoge un equipo que tenga termostato incorporado para controlar la temperatura.
- Solicita una mantención mensual para revisar el estado de la caldera.
Contratar a un profesional para la instalación de una caldera es crucial para garantizar su funcionamiento seguro y eficiente. Un técnico calificado asegura que todos los componentes estén correctamente instalados y que la caldera cumpla con las normativas vigentes, evitando riesgos como fugas de gas o fallos en el sistema de calefacción, lo que puede prevenir accidentes y costosas reparaciones futuras.