¿Cuánto Cuesta una Terapia Reiki?
El precio de una sesión de reiki suele costar entre $16.000 y $20.000. La terapia de reiki es una técnica tradicional de curación japonesa en la que el profesional maneja el flujo de energía en el cuerpo de una persona para mejorar su salud física, mental y emocional, a la vez que alivia el estrés y la tensión.
La mayoría de los profesionales de reiki ofrecen sesiones que duran de 45 a 90 minutos o más. Varios factores afectan el precio de la curación de reiki.
Factores que influyen en el precio
- Lugar de la terapia: La ubicación de un profesional de reiki puede afectar el precio de los servicios. Los profesionales en ciertas áreas del país pueden cobrar tarifas más altas por servicios basándose en la competencia local, el costo de vida y otros factores. Si el sanador de reiki va al hogar u oficina del cliente para hacer la sanación, los costos también pueden ser más altos para cubrir el tiempo y los gastos de transporte del terapeuta.
- Duración: Muchas tarifas de sanadores reiki se basan en la duración de cada sesión, cuanto más larga sea la sesión, mayor será el precio para el cliente. Mientras algunos profesionales ofrecen un precio estándar por sus terapias, otros ofrecen precios escalonados según la duración de la sesión.
- Paquetes: Algunos terapeutas de reiki ofrecen descuentos en sesiones individuales cuando un cliente solicita una gran cantidad de terapias por adelantado. Con ofertas de paquetes, los profesionales brindan servicios a un precio reducido y al mismo tiempo aseguran negocios futuros para ellos mismos, lo cual es beneficioso tanto para el cliente como para el profesional.
- Experiencia del profesional: Los sanadores de reiki con entrenamiento avanzado o experiencia extensa pueden cobrar tarifas más altas que aquellos sin el mismo nivel profesional. Por ejemplo, un acupunturista licenciado que también es un profesional del reiki capacitado puede tener tarifas más altas que una persona únicamente entrenada en reiki.
Cantidad de sesiones recomendada
No hay una respuesta que sea válida para todos, debido a que cada individuo es diferente y presenta un reto único al curador reiki. Por otra parte, cada quien responde de manera distinta a las sesiones que reciba, en función de su edad, contextura física, sexo, peso, etc.
Generalmente se comienza con un promedio de cuatro sesiones casi seguidas y luego se ajusta la frecuencia de la terapia dependiendo de lo que necesite la persona. Existen algunos parámetros que utilizan los profesionales para aumentar o disminuir la cantidad de veces que un individuo debería aplicarse reiki, uno de los más importantes es el problema que sufra. Mientras más grave sea, más consecutivas y recurrentes serán las terapias.
Por otro lado, esta forma de tratamiento está relacionado con un estilo de vida enfocado en la espiritualidad, introspección y equilibrio entre la mente y el cuerpo. En consecuencia, todo aquel que busque este servicio debería estar consciente de eso, para que al momento de hacerse las terapias tenga una idea de que puede esperar.
Tipos de terapia
Dependiendo del estilo de terapia que escoja el paciente puede encontrar precios más bajos o altos. Por otra parte, le puede resultar más cómodo que lo atiendan a distancia, para no tener que trasladarse a un lugar o recibir a un tercero en su casa.
- A distancia: Muchos sanadores de reiki ofrecen curación a distancia ya sea por teléfono o por videollamada. Algunos profesionales ofrecen estos servicios a precios reducidos, y otros cobran sus tarifas estándar. Como se puede deducir, se necesita contar con una computadora o celular y una buena conexión de internet.
- A domicilio: Para mayor comodidad del paciente, el sanador reiki puede ir a domicilio y así el paciente es libre de acomodar su espacio como prefiera. Es una forma más personaliza y privada de recibir reiki, que se adapta muy bien a los pacientes con problemas de movilidad.
- Presencial: Este tipo de terapia se puede realizar en un centro holístico de sanación o en la casa de la persona. Puede que sea un poco más costoso, pero ofrece la oportunidad de relajarse un momento en un espacio adecuado, y ser atendido por un profesional que sabrá tocar en los puntos clave para sanar al paciente. Es posible que el profesional complemente la terapia con aromaterapia, meditaciones o yoga, lo cual podría tener un recargo adicional.
- Casos especiales: Las embarazadas, los niños y las parejas también se pueden beneficiar de esta terapia complementaria. De igual forma, los pacientes con padecimientos graves pueden encontrar tranquilidad al aplicarse reiki, y complementar el tratamiento que llevan con sus médicos. Por último, aunque sea difícil de creer, también existen profesionales que hacen terapia de reiki a las mascotas.
Tipos de reiki
No existe una sola modalidad de reiki, hay diversos estilos que ofrecen diferentes ventajas y desventajas.
- Usui: Es el más conocido y aplicado a nivel mundial (incluyendo a Chile). Lleva el apellido del fundador de la disciplina, el japonés Mikao Usui y también se conoce como reiki tradicional. Por lo general, cuando se recibe sesiones de esta terapia de sanación se asume que es de de tipo Usui y cuando el sanador utiliza otros estilos suele indicarlo, por si acaso el paciente ya se ha aplicado reiki antes y no se sorprenda con la variación.
- Egipcio: También se conoce como Reiki Seichim Sekhem, haciendo referencia a la fuerza y a los sistemas que usaban los egipcios para llenar de luz la energía de la persona. Busca crear una conexión más profunda con la consciencia, resultando en una mayor apertura del alma, la recuperación de la vitalidad personal y la posibilidad de alcanzar planos más elevados. Aunque los términos puedan parecer abstractos, se remontan a las prácticas sanadoras que hacían los egipcios hace siglos.
- Tibetano: Su nombre proviene de que hace 6.700 la civilización del Tibet estudió como usar el reiki para obtener beneficios curativos, al mismo tiempo que evaluaban los poderes sanadores del agua, los minerales y las plantas. Se caracteriza por usar símbolos para generar vibraciones positivas que curen las áreas enfermas.